martes, 11 de septiembre de 2007

ALCANZA TU SUEÑO



REFLEXIÓN

_________
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán". Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz. Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo. Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. "Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños".

2 comentarios:

Mariano de Toledo dijo...

Pamelita, al leerte quede absorto, no puedo plasmar en el papel electrónico mejor que tu lo que significa alcanzar nuestros sueños, sabes que soy impaciente, que la espera me desespera, quizá porque todo en mi vida a girado como un torbellino, pero estos años me han servido para reflexionar, crecer y aprender todo lo que dices, (tiempo a l tiempo).

Te adoro y quiero conocer muy pronto a la Amapola.

Besos…

Eduardo Valenzuela dijo...

Hola Pamela:

Hoy Jueves, recién tengo tiempo para visitar y conocer todo tu blog.
Leí todo menos VIDA porque la letra es muy chica y mi vista está cansada.

Leyendo tu post "Expresando el Amor", y lo escribo con mayúsculas, tienes toda la razón, además de escuchar las palabras hay que ver las expresiones que la acompañan. Soy de esa raza que aprendió a decir y expresar las cosas y a ser un agradecido de lo que me ha tocado vivir.
Me han dado la oportunidad de ver y sentir que soy más querido de lo que pensaba, eso engrandece mi espíritu y me hace ser una persona agradecida por lo que me ha tocado recibir.
La evolución, vivir apurados y cada vez con menos tiempo, ha llevado a perder la capacidad de comunicar y escuchar, personas insensibles, tristes, amargadas y resentidas, por miles de motivos y razones diferentes. Recuerdo con cariño la época de mis abuelos, cuando nos abrazábamos y podía ver la alegría de tocarnos y estar cerca, hoy con suerte nos abrazamos para un funeral.

Te mando un beso y abrazo grande:

el acusete